El problema a tratar en este documento es la LOGSE. Después de haber leído el texto podemos comprobar cómo Esperanza Aguirre se muestra en contra de la promulgación de esta ley, impuesta por el partido que lideraba en nuestro país. Según Esperanza Aguirre, la ley de 1990 determina el modelo de cómo y qué se ha de aprender, generando unas pretensiones por promover los términos de igualdad e igualitarismo entre los alumnos entendiendo que, a pesar de que todos tienen el derecho de recibir una educación calidad, no tienen por qué obtener los mismos resultados y calificaciones ya que cada uno tenemos unas características, actitudes, cualidades y capacidades que nos diferencian de los demás, debido a los métodos de estudio individuales de cada persona, que conllevan a un aprendizaje característico. Junto con esto, se han creado nuevos métodos de estudio, lo que ha conllevado a que los alumnos pierdan el interés por aprender generando un descenso en el nivel de conocimientos en éstos.
La mayoría del profesorado ha seguido el método tradicional y ha surgido en ellos una desmoralización ante la propuesta educativa.
Esta situación no es exclusiva de nuestro país, ya que también fue impuesto en otros países como Gran Bretaña y Estados Unidos, pero en los otros países en los que se ha instaurado se realizó un estudio y pudieron restaurar un correcto sistema de estudio. Favorablemente, algunos de estos profesores han apartado este modelo de enseñanza y han seguido impartiendo sus clases, evaluando a los alumnos y fomentando el esfuerzo y el interés por el conocimiento y el aprendizaje.
Todo esto se ve influenciado por las ideas de Rousseau, filósofo suizo que desarrolló una corriente pedagógica sobre la educación. El objetivo de su corriente era reemplazar el estudio por el juego motivador y la situación de autoridad académica por la participación. Por esta razón, Esperanza Aguirre le culpa y le critica señalándole como principal culpable ya que considera como un error la asimilación del juego como método de aprendizaje y método motivador. Según este autor la sociedad era culpable de las faltas de sus miembros.
Por otro lado, resulta un tanto contradictorio lo influente que ha resultado Rousseau en nuestro sistema escolar y sin embargo, se despreocupó por la educación de sus hijos,
Lo que viene a decir Esperanza Aguirre es que en esta Ley no se valora el mérito individual, el esfuerzo, la capacidad de de superación, entre otras.
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