Cuando apareció el bipedismo, se produjo un cambio radical en las funciones de piernas y brazos, ya que al andar erguidos, disponían de total disposición para utilizar los brazos y las manos, con los que podían manipular instrumentos. Al principio, solo podían realizar funciones como coger, mover, manipular y transformar objetos. De este modo, se produjo un gran avance debido a que manipulando y manejando cosas aprendían, conocían las utilidades de los elementos que tenían alrededor, investigaban y buscaban otras alternativas a los usos de los instrumentos que ya poseían, bien para sacarlos más utilidades o bien, para la consecución de nuevos instrumentos.
El hecho de dejar las extremidades superiores libres, hace que los puntos de apoyo del cuerpo sean los pies y piernas. Éstos, les permiten caminar, correr y moverse de un lado a otro con mayor facilidad.
Como consecuencia del bipedismo, el ser humano tiene ante él un gran abanico de posibilidades, que conlleva al desarrollo de una cultura. El hecho de conseguir nuevos alimentos, el empleo de herramientas para cazar, el uso de pieles, el descubrimiento del fuego, plantar cultivos, cuidar un ganado, crear pinturas, e incluso hacer gestos para comunicarse, son los antecesores de la cultura que hoy en día conocemos.
En general, el bipedismo supone un gran cambio en la vida del “homo” ya que al poder manipular objetos con las manos, crean el fuego, uno de los inventos más importantes de la historia, diseñan armas que les permiten cazar con mayor facilidad y también se produce un cambio físico debido a que su columna vertebral se endereza. Pero no es ese el único cambio que se produce sino que también, el rostro se va modificando y el cerebro va cambiando ya que su capacidad aumenta progresivamente, provocando un gran cambio en la evolución y desarrollo del ser humano.
La principal razón que nos hace “humanos” es que el hecho de convertirnos en animales civilizados , hace posible que podamos educar y ser educados.
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